Llega
febrero, y con él, el punto crítico de la Candelaria
Tras la ruptura de la estabilidad anticiclónica clásica
de enero (aunque también tenga sus excepciones en algunos años que dan eneros
muy lluviosos e inestables), febrero suele empezar profundizando en ese turning point de finales de enero
durante sus primeros días. Para el 4, el ciclo solar cumple una de las cuatro
semicuadraturas anuales (45°, 45 días
para el comienzo de la primavera, 1/8 del círculo). Las estadísticas y el
refranero muestran un punto singular del calendario meteorológico que podemos
relacionar con él, la Candelaria, el día 2 (la Iglesia romana celebra la
Presentación del Señor y la Purificación de Nuestra Señora). Los pueblos celtas
tenían aquí, como en los otros tres puntos centrales de estación astronómica,
una de sus principales fiestas, en este caso la de la luz, en honor de la diosa
Brígida.
Es
punto crítico de la onda climática anual en cuanto a temperaturas y lluvias,
asociado por lo general a un temporal de origen atlántico. Arroja un máximo de
frecuencia lluviosa y un máximo térmico al que sigue un brusco descenso; son
los vientos del Norte que irrumpen después, fríos, procedentes de latitudes
altas. Por eso, en el refranero catalán:
Per
la Candelera, si no plou pel davant, plou pel darrera (para la Candelaria,
si no llueve antes, lo hace después).
Per
la Mare de Déu encandelada, grossa nevada, grossa ventada o grossa gelada
(por la Candelaria, gran nevada, gran ventolera o fuerte helada).
Si
la Candelera plora el fred ja és fora, si la Candelera riu el fred encara és
viu (si la Candelaria llora el frío ya está fuera, si la Candelaria ríe el
frío aún está vivo).
Per
la Candelera, gran fred o gran nevera (por la Candelaria, gran frío o gran
nevada).
El
punto crítico del centro del invierno astronómico lo reconoce también el
refranero francés:
A la Chandeleur, l'hiver se meurt ou
prend vigueur (por la Candelaria, el
invierno se muere o recobra vigor).
La veille de la Chandeleur l'hiver
se passe ou prend vigueur (la víspera de la
Candelaria, el invierno pasa o recobra vigor).
Y
también el castellano:
En vísperas de Candelero, invierno
fuera o vuelta al brasero.
Si el
ciclo viene cambiado:
À la Chandeleur verdure, à Pâques
neige forte et dure (por la
Candelaria verdura, en Pascua de Resurrección nieve fuerte y dura).
Un día
antes, el 1, en el refranero francés ya encontramos que:
À la Saint-Ignace, l'eau est froid
comme de la glace (por San Ignacio [1 de
febrero], el agua es fría como el hielo).
S'il gèle à la Saint-Ignace, l'eau
restera longtemps de glace (si hiela por San
Ignacio, el agua será hielo por mucho tiempo).
¿Cómo
se comportará la atmósfera en 2016? ¿Se romperá ahora el bloqueo anticiclónico
y descenderá ese chorro polar que se halla en una posición más de verano que de
invierno? Es probable, sin duda habrá movimientos en la atmósfera que cambiarán
el panorama actual. Pero no olvidemos que nos hallamos ante un cuadro general
de tendencia a la sequía en la Península Ibérica, y sólo se presentará alguna
tregua en el centro de la próxima primavera, en la segunda mitad de enero y buena
parte de febrero de 2017, y no finalizará, para empezar un ciclo húmedo, hasta
las navidades de 2017.
Esperar
la salida de sus guaridas de osos y marmotas para juzgar el tiempo venidero parece
ocioso en esta ocasión; nuestros osos hace días que pululan por los montes, en
pleno mes de enero. Cambio, sí, pero no lancemos las campanas al vuelo.
Hablando
de campanas: aquellos que se suban la noche de Santa Águeda a los campanarios
para conjurar las tormentas de verano, siguiendo una antiquísima tradición, que
se esmeren este año. Porque es de esperar la proliferación de tormentas secas
esta temporada, y los incendios por rayos.
Más información en http://astrofactoria.webcindario.com
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