miércoles, 23 de diciembre de 2015





Amables lectores, paz y bien.
Antes de que la celebración de la Navidad llene de júbilo nuestros corazones y el día de los Inocentes nuestra clausura se convierta durante una jornada en jolgorio, vamos a actualizar algunas de nuestras opiniones sobre el año climático y el invierno que tenemos encima.
            Siguiendo las enseñanzas de nuestro maestro, expresamos nuestros temores de que pudiera comenzar un período muy seco a partir de la segunda mitad del otoño de 2015; que las lluvias auguradas por los marcadores astronómicos, los ciclos lunares y las correlaciones horarias en octubre y noviembre de 2015, pudiesen fallar en la Península Ibérica. El lector podrá encontrarlas aquí http://astrofactoria.webcindario.com/Forecast.htm
            La realidad no se alejó gran cosa de nuestros temores; el 2 de noviembre se dieron las últimas lluvias significativas en forma de gota fría, para entrar con fuerza un potente anticiclón de bloqueo. Veamos el mapa sinóptico de superficie para el día de San Martín, santo con tanto significado meteorológico para nuestros mayores:






            Cinco centros de altas presiones bloquean el paso a la circulación general de poniente, obligadas a pasar por el Reino Unido y Escandinavia. Esto es lo peor que puede pasar a nuestro territorio español desde el punto de vista climático.
            Los signos en el suelo, también fueron evidentes para quien está acostumbrado a leer con ojos sencillos el lenguaje de la Madre Naturaleza. En nuestra huerta conventual, que cuidamos con mimo, proliferó en septiembre y octubre la grama, uno de los augurios más claros de final de ciclo mojado e inicio de seco (recordamos de memoria que esto mismo sucedió en el otoño de 2004, vísperas de la terrible sequía 2004-05.
            La posición del Nodo Norte de la Luna, es decir, el ciclo de los Nodos (T=18,6 años), el de los Saros (sucesión de los eclipses, 18 años y 11 días), así como el del sacerdote italiano Spangaro (doble de los Nodos), anuncian también la sequía a lo largo de 2016 y también de 2017. Las correlaciones horarias lunares anuncian un otoño con gotas varias frías, que, como en un siniestro sorteo, causarán más males que bienes a su aparente capricho (aunque nada es casual en este bajo mundo sublunar).
            La conjunción de larga duración entre Marte y Saturno en el signo de Sagitario, nada bueno anuncia para España, ni en lo social, ni en lo político, ni en lo económico, y menos aún en lo climático. Esta conjunción media se produce en la Casa IV de España, afectando por tanto a las haciendas (propiedades rústicas), a los cauces de agua, a los ancestros, etc. (todo lo que tiene que ver con lo lunar-maternal).
            Veamos las figuras celestes que nos afectan en las próximas semanas:



Luna nueva del día de Navidad de 2015
            Se cumplen aquí las tres condiciones de Al Kindi para la lluvia, y tenemos dos planetas superiores en mal estado cósmico, por lo que, aun con cierto retraso, son de esperar algunas lluvias, sobre todo en el Occidente ibérico. Ya veremos si llegan al Este y a las Baleares.
            Enero presenta uniformidad de comportamiento, porque tanto en la luna nueva, como en la llena, tenemos subiendo al mismo signo (Escorpión), y al regente, Marte, allí mismo, haciendo de ambos temas el almutén de la figura:


Luna nueva del 10 de enero de 2016

Luna llena del 24 de enero de 2016

            ¿En qué términos podemos interpretarlas? Probablemente en el de continuidad del patrón atmosférico general establecido a comienzos de noviembre: vientos templados sobre el territorio ibérico y alejamiento de la circulación zonal de las borrascas.
            Iremos ampliando estas informaciones en una nueva entrada.
            De momento, advertimos nuevamente que la sequía ya la tenemos aquí; que ha llegado incluso más temprano de lo esperado y, sobre todo, con más rabia de lo que nos habíamos temido. Ahí están los incendios que han proliferado en los últimos días por la cornisa cantábrica y Navarra a causa de las suradas, algo que ni siquiera del modo más pesimista habíamos llegado a sospechar.
            Los agricultores ya vuelven a mirar al cielo y los profesionales del ramo a los niveles de los embalses, mientras muchos políticos se enzarzan en estériles discusiones por adueñarse del mango de la sartén.
            Que el Señor os dé sus bendiciones en esta Navidad y a lo largo del difícil año 2016 que nos espera a los españoles. Paz y bien.
            Sor Inés

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